VIDAS TRANSFORMADAS POR EL NAZARENO.
Romano Guardini en su libro «La esencia del Cristianismo» afirmaba brillantemente: «El Cristianismo no es, en último término, ni una doctrina de la verdad ni una interpretación de la vida. Es eso también, pero nada de ello constituye su esencia nuclear. Su esencia está constituida por Jesús de Nazaret, por su existencia, su obra y su destino concreto, es decir, por una personalidad histórica».
Vidas que fueron transformadas y rehechas desde Jesucristo, el Nazareno.