SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO-REY DEL UNIVERSO DEL TIEMPO ORDINARIO-CICLO C.
En cada Eucaristía celebramos y actualizamos el “único Sacrificio de Cristo en la Cruz” por cada uno de nosotros… En el fondo, prolongamos el Misterio de la Encarnación y el abajamiento de Dios por cada uno de nosotros, porque, “la Sagrada Eucaristía culmina la iniciación cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad del sacerdocio real por el Bautismo y configurados más profundamente con Cristo por la Confirmación, participan por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el Sacrificio mismo del Señor” (CIC 1322).
Guión litúrgico y esquema de la Solemnidad de Jesucristo-Rey del Universo del ciclo C.
SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO-REY DEL UNIVERSO DEL TIEMPO ORDINARIO-CICLO C.
MONICIÓN DE ENTRADA:
Hoy celebra la Iglesia la solemnidad de Jesucristo, rey del Universo. Es como la fiesta que corona todo el año litúrgico.
Es una fiesta para celebrar que Jesucristo es el Señor. En él reconocemos al primogénito de entre los muertos; a la cabeza de la humanidad y de la Iglesia. En él todo ha sido llamada a la plenitud, y por él todas las cosas serán consumadas cuando Dios sea «todo en todos».
Vamos a celebrar la eucaristía en esta hermosa festividad de Jesucristo, nuestro rey.
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA (2 Sam 5, 1-3):
El libro de Samuel nos habla de la unción de David como rey. El más famoso de los reyes de Israel encarnaba la figura de un Mesías Rey.
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA (Col 1, 12-20):
San Pablo entona un himno a Cristo, principio y fin de la creación, a cuyo reino nos ha trasladado el Padre.
MONICIÓN AL EVANGELIO (Lc 23, 35-43):
Cristo es rey de un modo radicalmente diverso de los reyes del mundo. No pretende salvarse a sí mismo, sino a los demás, como al ladrón; quiere salvar. Es un reino de perdón y de paz, que logra la reconciliación a base de la propia sangre.
PETICIONES:
Respondemos a cada petición: (VENGA A NOSOTROS TU REINO, SEÑOR).
1.-Por la Iglesia universal, para que viviendo en plenitud el Evangelio de Jesús, lo comunique y extienda al mundo entero. ROGUEMOS AL SEÑOR.
2.-Por el Papa, los obispos y nuestros sacerdotes, para que sean auténticos servidores del Evangelio según el espíritu de Cristo. ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.-Por todos los matrimonios cristianos, para que hagan en su hogar un auténtico recinto de paz, de tolerancia, de libertad, de transmisión de verdaderos valores cristianos. ROGUEMOS AL SEÑOR.
4.-Por el mundo para que reine la paz, la justicia, la solidaridad. ROGUEMOS AL SEÑOR.
5..- Por nuestra Parroquia para que crezcamos en la fe, la esperanza, la caridad. ROGUEMOS AL SEÑOR.
6-Para que los marginados, los desterrados, los enfermos, los encarcelados, los que sufren hambre y sed, encuentren el reino de justicia y amor. ROGUEMOS AL SEÑOR.
MONICIÓN A LAS OFRENDAS:
Ofertorio es ofrenda. No es lo mismo dar que darse. Jesús se dio, y los efectos saludables de este darse los disfrutamos nosotros. ¿CUAL ES TU DONACION DE HOY?.
PADRE NUESTRO
En la festividad de Jesucristo rey, vamos a unir nuestras manos y nuestros corazones para invocar a Dios, nuestro Padre, con las palabras de Jesús.
INVITACIÓN A COMULGAR.
Felices somos nosotros, porque Jesucristo, rey y Señor de Universo, es el rey y señor de nuestros corazones. El se ha quedado con nosotros para celebrar el convite de su victoria. Venid, comed y bebed el cuerpo y la sangre del Señor.
MEDITACIÓN:
Una sonrisa no cuesta nada y vale mucho.
Una sonrisa enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da.
una sonrisa dura solo un instante, pero sus efectos perduran para siempre.
Una sonrisa, nadie es tan rico que no precise de ella, ni tan pobre que no merezca una.
Una sonrisa lleva la felicidad a todos y a todas partes.
Una sonrisa es símbolo de amistad, de buena voluntad; es un aliento para los desanimados, reposo para los cansados, rayo de sol para los amargados y resurrección para los desesperados.
Una sonrisa no se compra ni se presta.
Una sonrisa, no hay nadie que precise más de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír.
Sonríe porque Cristo ha resucitado.
Pautas de la Homilía.
INICIO.
1.-Celebramos el último domingo del año litúrgico: la fiesta de “Jesucristo, Rey del Universo”, culminación de todas las fiestas del Señor a lo largo de todo el año.
*Esta solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, fue instituida por el Papa Pío XI el 11 de Diciembre del año 1925.
2.-La fiesta de Cristo Rey nos invita a poner a Cristo en la entretela de nuestra historia, en el corazón de todo lo que sentimos, somos y vivimos. El mismo Jesucristo reinará al final del tiempo.
DESARROLLO:
1.-En la primera lectura, hemos proclamado un trozo del segundo libro de Samuel:
*Al final del siglo XI antes de Cristo, David había conseguido reunir en un solo reino todas las tribus de Israel, dando lugar a uno de los períodos más brillantes de la historia de Israel.
*David permanecerá para siempre como el símbolo del triunfo esperado por los judíos.
*Hará falta un largo período para que ese triunfo esperado no solamente sea concebido como un triunfo solamente terrestre y temporal sino como la del Reino de Dios.
*Cristo, de la estirpe de David, disipará definitivamente esa ambigüedad: “Mi Reino no es de este mundo”.
2.-En la segunda lectura se ha proclamado un trozo de la Carta de san Pablo a los Colosesenses:
*Para San Pablo, la fuerza triunfante del amor divino, manifestada plenamente en Jesús, es la misma que penetraba desde el principio toda la Creación.
*Afirma que Cristo, imagen perfecta del Dios invisible, obraba ya desde los orígenes de la historia, antes de manifestar visiblemente su plenitud en la persona de Jesús, y esta visión es la que da sentido profundo a todo el pasado y el universo.
3.-El evangelio de San Lucas nos describe un hecho sobrecogedor: Jesús se halla en la cruz, señal del fracaso más rotundo y clamoroso, y es allí, donde otros atacan y critican su pretendida autoridad como “rey de los judíos”, donde uno de los malhechores crucificados descubre un Reino de amor.
*El pueblo lo miraba en la cruz, los jefes hacían mueca, los soldados se burlaban…sin embargo, un reo se deja invadir por el amor y la misericordia de Jesús y grita: “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino”
*Jesús ha anunciado la venida del Reino de Dios: El proyecto de amor y de felicidad, el proyecto de salvación, prometido por los profetas, se hace presente a la humanidad, aunque plenamente se hará cuando todas las cosas sean reunidas.
*El Reino de Dios es un reino de verdad y de vida, de santidad y de gracia, de justicia, de amor y de paz.
FINAL:
*Miremos a la Virgen María para que en ella aprendamos a vivir el evangelio de su Hijo, trabajando para construir nuestra sociedad en claves de “Reino de Dios”, es decir, en claves de verdad, vida, santidad, gracias, justicia, amor y paz.
*Supliquemos al Espíritu Santo que derrame sus dones sobre nosotros, es decir, los dones de la sabiduría, del entendimiento, de la ciencia, del consejo, de la piedad, de la fortaleza, del temor de Dios, para que Jesucristo sea verdaderamente el rey y Señor de nuestras vidas.
CONOCE MIS LIBROS EN BUBOK
Canal de Francisco Baena Calvo.
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE
CANAL DE FRANCISCO BAENA CALVO EN YOUTUBE
Me gustaría que te suscribieras a mi canal:
Conoce mi página web: www.marinaveracruz.net